Catedral de San Ildefonso

Cuando uno oye hablar de antiguas catedrales ricas en historia y leyendas es común pensar en las famosas catedrales góticas europeas; sin embargo en América podemos también encontrar asombrosas edificaciones y tenemos la suerte de que aquí en Mérida tenemos una de las más grandiosas: la Catedral de San Ildefonso.

Ubicada en el centro histórico de Mérida, esta gran catedral de estilo renacentista-franciscano  es la más antigua de toda América continental (y la segunda de toda América). Solamente la catedral de la isla de Santo Domingo es más antigua. Con sus casi 70 metros de largo y 30 metros de ancho, sus impresionantes bóvedas y sus dos torres de mas de 40 metros de altura, la imponente catedral de cantera es sin lugar a duda una de las más impresionantes del continente.

Aunque la península de Yucatán fue descubierta por los Españoles en 1517 no fue hasta décadas después, en 1542 que estos lograron consumar la conquista de Yucatán. En ese año se fundó Mérida, capital de la provincia de Yucatán, y con ella la presencia de la iglesia católica en la península. 20 años después el Papa Pío IV por petición del rey Felipe II autorizó constituir la iglesia parroquial de Mérida como catedral y sede del obispo, dando inicio a la construcción de la catedral. Su construcción duraría más de 30 años, de 1562 a 1598; pero la espera valdría la pena.

Esta catedral es una parada obligada de cualquier apasionado de la arquitectura, historia o religión que visite Mérida. Se encuentra abierta al público todos los días de la semana. Solamente hay que tener en cuenta que la catedral sigue siendo la sede de la arquidiócesis de Yucatán por lo cual aún se celebran misas y otros eventos en ella; todos abiertos al público. 

La catedral se conserva en buen estado y proyectos de restauración recientes se han encargado de mantener muchos de sus detalles originales presentes. La única modificación que ha visto a lo largo de sus casi 500 años de vida fue la demolición de dos de sus cinco capillas a principios del siglo XX durante la Revolución Mexicana. Tristemente no se puede decir lo mismo de su gran acervo de arte sacro, ya que durante la inestabilidad en la region durante el siglo XIX y su saqueo a manos de los revolucionarios en 1915 prácticamente todo fue robado. Aún así el esplendor de la catedral se ha mantenido a lo largo de los siglos.

Visitarla es fácil ya que lo puedes hacer a cualquier hora y se encuentra en una zona de Mérida que seguro te encontrarás visitando. Una última razón por la cual debes asegurarte que visites la catedral: el Cristo Crucificado en el Altar Mayor es el Cristo de madera más grande de cualquier altar ¡del mundo! Ya te dimos muchas razones para que vengas a conocerla. Cuando vengas a Mérida no dejes de visitar el centro histórico y la asombrosa Catedral de San Ildefonso.