- Fecha: 06/08/2018
Haciendas de Yucatán, legado de la época de esplendor del oro verde
Casas señoriales, cómodas estancias, amplios jardines, originales piscinas y un esplendor exclusivo de grandes terratenientes de ayer que hoy puedes disfrutar con tan sólo hospedarte o visitarlas.
Hacia la segunda mitad del siglo XIX familiares de prominentes señores, que en el tiempo de la colonia amasaron sus riquezas dedicándose a la ganaderia, encontraron en el henequén una verdadera mina de oro, este hecho se debió a causa de diferentes luchas sociales que provocaron el cierre de la industria azucarera; con los avances tecnológicos de aquellos tiempos se inventó nueva maquinaria y nuevas formas de obtener materia prima.
Tal fue el caso de las fibras del henequén que se ocupaban para diversos productos textiles como tapetes, bolsas y cuerdas con las que ataban los barcos. De un proceso 100% artesanal pasó a uno industrial que creó suficiente producción como para exportar a Estados Unidos, convirtiéndose así en la actividad económica de este estado con mayor impulso por más de un siglo.
Con el auge económico los hacendados henequeneros construyeron propiedades majestuosas que además de un pasado glorioso, hoy ponen de manifiesto un servicio turístico de vanguardia. En más de una de estas haciendas de Yucatán, que hoy dan servicio de hotelería bajo un concepto de “hospederías boutique”, encontrarás la pasión por el detalle que hace que sus huéspedes disfruten de comodidades exclusivas y una placentera privacidad.
En tu próxima visita a este bello estado, te sugerimos que tomes al menos un día para recorrer la Ruta de las Haciendas en Yucatán, o bien que visites alguna de tu interés, hay más de 80, seguramente encontrarás alguna que se ajuste a tus deseos y presupuesto. Aquí te presentamos 5 de ellas.
Temozón, la exhacienda con lujo en todos los detalles
Temozón es una muestra de cómo la innovación puede agregar valor al lujo clásico. Además de conservar el antiguo salón de máquinas y el patio de secado de las fibras textiles del henequén procesado, los propietarios de esta magnífica exhacienda henequenera, han agregado suntuosos servicios para enfatizar su exclusividad y han construido un helipuerto para facilitar a sus huéspedes privacidad y discreción. El expresidente norteamericano George Bush y la cantante Shakira han sido sus huéspedes.
Este lugar cuenta con 28 suites equipadas con lujo de detalles y una espaciosa suite presidencial conocida como “el cuarto del patrón” que incluye estancia, sala de estar, biblioteca, baño con tina y lavabos de piedra y una terraza con alberca privada. Por si fuera poco, el servicio de gastronomía local y cocina internacional es de primera y en la parte de atrás los huéspedes pueden disfrutar de un cenote. Si usted es celoso de su comfort y prefiere la exclusividad en instalaciones y servicios en lugar del bullicio de los grandes resorts, Temozón es el lugar ideal para disfrutar de un excelente descanso.
Xcanantún, la imponente Casa de Piedra con servicio gastronómico multipremiado.
A sólo cinco minutos de Mérida se encuentra Xcanantún, mejor conocida como la “Casa de Piedra”, una hacienda del siglo XVIII que es atendida por los propietarios Jorge y Tina, pero el trato personalizado y cálido no es el único diferenciador de este lugar. Esta hacienda ha pasado un largo proceso de restauración que ha hecho posible la conservación de antiguos elementos arquitectónicos y exquisitos ornamentos originales, pero a la vez integrar modernas y lujosas comodidades.
Xcanantún hoy puede ofrecer 18 suites bellamente decoradas con hamacas distintivas de este bello estado, tinas de hidroterapia o tinas de piedra con caídas de agua, servicio gastronómico multipremiado, la lista de vinos más extensa de la región, amplios jardines y piscina, e incluso un original servicio de spa en el que es posible experimentar sananciones inspiradas en rituales mayas.
San Pedro Ochil, una variedad de atractivas opciones para cada día
Son varias las peculiaridades que la otrora hacienda henequenera San Predro Ochil, este lugar también funciona como parador turístico, cuenta talleres de artesanías que son parte del proyecto “Fundación Haciendas del Mundo Maya”, el Museo de las Haciendas Henequeneras” que muestra el desarrollo de la industria del henequén, un anfiteatro para espectáculos al aire libre, piscina, e incluso acceso a un cenote semi abierto que es posible visitar aún si no te hospedas aquí.
Otro de los atractivos de esta hacienda es dar paseos a los visitantes por las instalaciones en trucks, un transporte rústico de la región que circula por los rieles que se utilizaban para transportar el henequén y que son jalados por mulas o caballos. Restaurante y amplios jardínes con estanques.
Sotuta de Peón, donde el proceso del henequén se vive todos los días
Aquí también podrás hacer un recorrido en truc por la magnífica finca, pero además de las instalaciones podrás tener la oportunidad de admirar los campos de henequenales, hacer una parada en el cenote Dzul-ha, y ya a pié recorrer la Casa de Máquinas en la que se puede observar gran parte del proceso de extracción de las fibras del henequén y conocer la Casa Principal en la que podrás admirar es esplendor del estilo de vida de los grandes hacendados.
Después de este viaje en el tiempo, podrás trasladarte a una de las 30 cabañas disponibles que forman parte de una extensa villa rodeada de árboles de tamarindo y ceibas, de las ramas de algunos de ellos encontrarás bellas hamacas que aún son fabricadas con fibras de henequén confeccionadas en este mismo lugar, podrás encontrar todos los servicios para un descanso y recreación reparadores como piscina, servicio de masaje en el cenote, restaurante y amplios espacios verdes.
Hacienda de Santa Cruz, de monasterio a hotel
Encontrarás que la arquitectura de esta hacienda es muy especial, esto se debe a que este majestuoso hotel originalmente formó parte de un monasterio franciscano en el siglo XVII, dos siglos más tarde, a finales del XIX, era una de las plantaciones henequeneras más próspera de la región. Las opciones de hospedaje son variadas: master suites, junior suites, habitaciones dobles superior con terraza privada y hasta una casita para 5 personas.
El encanto de esta hacienda es detenerse en el tiempo con ella mientras te dejas consentir con los servicios e intalaciones que te ofrece como son el spa, el restaurante Valentina de cocina local y fusión internacional, la capilla, los jardines, áreas deportivas y la piscina tipo cenote.
Como ves hay más de una alternativa para vivir la experiencia de las haciendas en Yucatán. Para solicitar más informes acerca de tours privados a las Haciendas en Yucatán por favor contáctanos